lunes, 30 de mayo de 2016

Primera imagen de Gonzalo, primera ecografía

Aquí estoy otra vez para seguir contando mis experiencias y mis vivencias como abolilla.
Parece que ya llega el tiempo bueno, y eso a mi me da casi media vida.
Digo casi me da media vida, porque lo que realmente me hace plenamente feliz, es mi familia.
Ya volvió mi marido, hasta la próxima.
No sabéis cuánto lo echa de menos Gonzalo. Los dos primero días le cambia el humor.
Estuvo con algo de fiebre y no pudo ir al colegio durante dos días. El primer día se encontraba fatal, y lloraba llamándole: es que le echo mucho de menos abolilla. Estoy malito, quiero que esté conmigo.
¡Ay, madre!, qué mal lo paso viéndole así.
El sábado ya no tuvo fiebre y estuvo jugando con los niños en el jardín. Y muy contento porque ya
sólo quedaba un día para que llegara su ababa/papi, que traducido es abuelo/papi.
Al día siguiente fuimos a buscarlo al aeropuerto.
Ese reencuentro es un momento precioso y cada reencuentro es más bonito. Es de esos momentos que se graban en mi para siempre. Así ha sido desde que era muy pequeñito. Es algo maravilloso.
Mi marido lo coge en brazos y se abrazan muy fuerte. Gonzalo mete su carita en el cuello de su ababa/papi y cierra los ojos para poder sentir aún más fuerte ese momento.
No os pongo fotos porque me parece un momento tan de ellos dos que nunca se me ha ocurrido fotografiarlo. Aunque ahora, según escribo, estoy pensando que sería bonito tener ese recuerdo en fotografía.
Se me viene a la cabeza cuando hicieron la primera ecografía a mi hija. Mi marido no estaba, ya sabéis que viaja bastante. Así que gracias los mms se la pudo enviar: papá, este es tu nieto




Síííí, este es Gonzalo. La primera vez que lo vimos.
Y yo, por supuestísimo, llorando de la emoción. ¡Mi nieto!
Soy muy de lágrima fácil.Ya os iréis dando cuenta de lo llorona que soy. Y desde que cumplí los 55, todavía más. Qué le voy a hacer, pero me sale así y no lo voy a reprimir.
Al fin y al cabo es una forma de expresar sentimientos, ¿no?
Pues eso,que me enrollo y no voy a que fue muy emocionante y para su mami todavía más. Al salir tenía una carita de felicidad que nunca se me olvidará.



En la ecografía del segundo trimestre, sí estaba mi marido.
El ginecólogo le dice a mi hija: no puedo ver bien el corazón del bebe. Porque este ecógrafo no me deja. Así que te remito a cardiología infantil, que tienen mejor aparato y lo verán bien.
La cara de mi hija era un poema. Pero que no te preocupes, que es sólo porque yo no lo puedo ver bien.
¡Ya! Sí, pero no.
Nos vamos a pedir cita y lee que la remiten urgente. ¡Ay Dios mío! Se le iba desencajando la cara por segundos.
Y yo con una impotencia horrorosa porque no podía hacer nada para tranquilizarla. Sólo le repetía lo que había dicho el ginecólogo. Pero no le hacía ningún efecto.
Es una sensación de mucha angustia porque me sentía un poco inútil. Ya veis, una madre inútil, pues así era.
Por no contaros que yo también estaba preocupada, claro. No sé si me entendéis, pero es un sufrimiento doble. Por mi hija y por mi nieto. tenía el estómago del revés
La enfermera habla con los médicos y la pasan. A nosotros también nos dejaron entrar con ella, menos mal. Os prometo que no habría aguantado fuera.
Eran dos cardiólogas de neonatología, ¡encantadoras!
No sé el tiempo que estuvimos. Pero dos horas o más, casi seguro.
Gonzalo estaba muy relajado y no le daba la gana de moverse. Así que no podían hacerle bien la eco.
Tuvieron una paciencia infinita.
Se lo iban explicando todo, las válvulas, la circulación venosa... Con un cariño inmenso. Y transmitiendo mucha tranquilidad.
Le vieron su coranzocito del derecho y del revés, por un lado y por otro. Creo que no quedó ni un cachito sin ver.
Todo estaba perfecto ¡Uff! Un susto y nada más.
Volvimos más adelante para revisión rutinaria. Porque una vez que entra en esa consulta, ven ya al bebe hasta que nace. Y todo fue fenomenal.
Volví a agradecer a Dios.


martes, 17 de mayo de 2016

Amigas que adoptan...

Parece que el tiempo empieza a ser bueno ¡Ya era hora!
Mis rosas se habían quedado atascadas en el crecimiento, pero en dos días de solecito, han "ehao pá lante" y están espectaculares.
Esta mañana he cortado unas poca lilas y las he puesto en el salón, mmm... qué bien huele, me encanta.
Como veis, mi ánimo es otro, aunque mi marido sigue trabajando. Y sí, lo echo de menos...
Me influye muchísimo el tiempo. Necesito sol. Imagino que es consecuencia de que he vivido en Málaga desde los 7 años hasta que me casé. Y mi Málaga, es mucha Málaga.
¡Mi Málaga de mi alma!
Aquella vuelta de las vacaciones de Semana Santa de 2009, el lunes por la mañana, vinieron a casa Lau y Celia,  dos amigas, a ver a mi hija mayor. Como por arte de magia. No sabían nada, ya que ella aún no lo había contado.
Algo le notaron, algo que sólo pueden ver las amigas.
Fue algo entre ellas, yo no estaba en el cuarto. Pero me puedo imaginar que fue un gran desahogo para ella.
Y, ¡cómo no, ahí estuvieron!
Pero hubo y hay muchas más, no sólo Celia y Lau, que no fallaron. Amigas de mi hija mayor, pero que "adoptaron" a mi hija pequeña, y estuvieron dándolo todo desde el principio hasta ahora. Y no os digo nada con Gonzalo!

El día del parto, allí estuvieron hasta que Gonzalo nació. Nos reímos, lloramos, pasamos nervios...Allí estábamos todas menos una que justo ese día volaba rumbo al viaje de fin de carrera. Y la echamos de menos...
 ¿Verdad tía Cris?

Sí, tía Cris, que además ha sido su primera seño. Su primera educadora, mejor dicho. Hemos tenido mucha suerte con ella. Y es que no sabéis cómo es... Si como amiga no tiene precio, imaginaros en la escuela infantil. Si tuviera que definirla sólo con una palabra, no lo dudaría: TERNURA

Incluso comieron en la sala de espera unas pizzas.


Se hizo muy larga la espera.
Ya os contaré en otra entrada como nos fuimos al hospital...
Allí estábamos todas.
Mi marido también estaba, pero en el paritorio, sí, eso es, en el paritorio con su hija pequeña, acompañándola y con ella en el parto .
Iba a ver de primera mano parir a su niña a su primer nieto!
Y estaba ahí porque ella se lo pidió. "Papá, ¿podrás soportar mis nervios el día del parto?. Quiero que entres tú conmigo, que estés conmigo" Sí! Justo esa cara puso él. Esa que estabais pensando. Sentimiento de orgullo, nervios, incertidumbre y una emoción inmensa.
Antes, ella me dijo que si me importaba que estuviera papá en vez de tú. Para nada, ¡me encantó!

Son todas maravillosas, cada una con su individualidad. Que han demostrado todo de lo que son capaces por esta familia.




 Que han demostrado todo de lo que son capaces por esta familia.



Amigas que desde Málaga nunca fallaron.


No las voy a nombrar a todas, porque seguro que alguna se me olvida. Y tampoco es cuestión de hacer una lista.
La cuestión es que no me cabría en todo el blog, por años que lo tenga, todo el cariño que hemos recibido de todas esas niñas, que demostraron ser unas grandes mujeres. Ni tampoco tengo en mi vocabulario suficientes palabras para agradecérselo!!!
También estuvieron con mi hija pequeña, bueno, con todos, amigas desde cuando eran pequeñas, que ni siquiera viven aquí. Y aún así, ahí estuvieron también.




Todas queriéndonos y apoyándonos a todos.
Y por supuesto a Gonzalo.
Somos una familia muy, muy afortunada. Somos millonarios en cariño de amigos!!!

martes, 10 de mayo de 2016

¡Hermanas!

Estoy un poquito plof. Nada grave! Es sólo que mi marido, por su trabajo, viaja mucho y hace 5 días que se marchó. Y le echo de menos. Pero mucho, mucho.
No quiero transmitiros penas, así que, ¡a otra cosa, mariposa!
Vaya días que llevamos de lluvia y de color no bonito de los días. Pero cuando Gonzalo, de repente, sin venir a qué, se abraza a mi, y me dice, "Abolilla , es que eres mi vida". Pues qué queréis que os diga! Que se me quitan todas las cosillas no buenas, y que se abre el cielo para que salga un sol radiante!!
¡No lo quiero remediar! Se me cae la baba, pero a chorreones.
¡No lo puedo ni lo quiero remediar!
Este es mi estado permanente .
Ya os he contado que los primeros días, al principio, uf, durillo. Para todos.
Para ella,para su HERMANA mayor tampoco fue fácil... Su hermana pequeña embarazada...
Recuerdo que cuando lo dijo, lloró y sólo le salía decir, "es que no te toca". "Mamá, no le toca, sólo tiene 18 años!!!" Era como un grito de desesperación.
Y yo intentando templar. Pero era imposible!!! Yo también tenia que procesar, como ella y como la futura mamá, teníamos que asimilar. Todavia era pronto. Nos acabamos de enterar, era la primera sensación.
Poco a poco.
Sin embargo ella estaba pendiente de todos, de su padre, de su hermana y de mi. Ella siempre es la última.
Quiero deciros que para ella, al principio, tampoco fue fácil. Su hermana pequeña...
Dormían en el mismo cuarto aún, compartían armario, mesa de estudio...
Todo iba a cambiar. y enseguida descubrió que para mejor.
Estaba ya en la carrera y tuvo que asimilar rápido. Esto no podía influir en su rendimiento, y es que además no tenía porqué.
Mi niña mayor, SIEMPRE a la altura de las circunstancias. Apechugando con lo que venga y SIEMPRE CON UNA SONRISA. Sin malas caras. Sin protestar.
Para que os hagáis una idea, antes de hacer planes, mira el cuadrante de su hermana para ver si está trabajando, y así planear el ocio con su sobrino.
Va con Gonzalo a todos los lados.

Una vez me dijo,  "mamá no sé si algún día me podré ir de casa, por Gonzalo, le echaría muchísimo de menos".
Es una relación que sólo conocen ellos dos, pero que al ser un  amor tan bonito, hace que nosotros seamos felices!!!
Y lo mejor es que es recíproco!
No sabéis cuánto y cómo quiere Gonzalo a su tía.
Y os digo que jamás, nadie, pudo imaginar tener una tía como ella.
Se desvive por su sobrino, literalmente os lo digo, SE DESVIVE!!!
Siempre pendiente de él, buscando e imaginando planes para hacer con él.
Como podes ver, se lo pasan fenomenal, la tía y el sobrino.
Y a mi me hacen muy feliz.
Creo que con lo que os he contado y con estas fotos, os podéis hacer una idea de lo que vivió mi hija mayor y de lo que sigue viviendo.
¡HERMANAS!

martes, 3 de mayo de 2016

Amigas

Hemos terminado un fin de semana de tres días. Incluido el día de la madre.
Ya sabéis que en casa somos dos madres !
Gonzalo nervioso por darle los regalitos que había hecho en el colegio. Desde el viernes por la tarde hasta el domingo aguantando. ¡Pobre mío! Pero lo consiguió, guardo el secreto.
Cuando llegó su mami de trabajar, se los dio, con mucha emoción y espectante para ver si le gustaban.
Esas caritas de la madre y del hijo, me encantaron.






No os he engañado, ¿verdad?
Ha sido un fin de semana tranquilo, en casa, en familia. Bendita familia.
Gonzalo ha jugado un montón en el jardín con los amigos, sobre todo con su amigo Matteo. Como dicen ellos, "es que somos mejores amigos".
Espero que vivan lo que es la amistad, porque es bonito y muy gratificante.
Mi hija sí lo sabe!!! En determinadas situaciones es donde se ve quien sí. Hubo de todo, como se suele decir, en la viña del Señor.
Y dolió, claro que dolió. Una vez más no fue fácil.
Nos costó algunas lágrimas. A ella por sufrirlo, y a mi por verla sufrir!
Dejaba de hacer algunas cosas de las que hacían las niñas de 18 años. Solamente eso.
¿Y eso era tan tremendo?
Pero vivió lo que significa la amistad, con Belén. Una AMIGA, para siempre , con ella desde el principio hasta siempre.
En casa la queremos como a un hija más. tal cual, una hija más!
Es esa persona que está en lo mejor y en lo no mejor, la que está para pringar y no sólo para divertirse, la que aconseja, la confidente, la que nunca abandona, la que está cuando la necesitas, a la que no importó dejar de hacer planes de chica de 18 años para ir a pasear con su sobrino, o para ir de tranquilas con su amiga.
Gonzalo la llama la tía Belencita. Ella le enseñó Peter Pan. Se tiraban mucho tiempo viendo Titer así lo llamaba,una y otra vez. Aguantando el mismo rollo. Y a bañarse en la piscina, aunque no le apeteciera, y jugar con él, y cuando hizo falta a levantarle, dar el desayuno, y llevarle a la escuela infantil, a tirarse al suelo y hacer cosquillas...y muchas cosas más.
Nunca la dejó. Siempre con ella.
Y después ha encontrado más AMIGAS, esas que, como la tía Belencita, saben entender que es madre, porque la quieren y quieren a su hijo.
Lo que nos hacía falta era apoyo. ¡A todos! Y lo tuvimos, claro que sí.
Os contaré en otro post, porque así se lo merecen, el apoyo de mi otra hija y de sus AMIGAS. Impresionante!!!
Aunque una vez más, no fue fácil ver determinadas actitudes, incluso algunas de ellas dolorosas.
Pero ¿sabeis? Esto nos hizo descubrir amistades, personas que son mú güena gente. Que nos demostraron mucho amor por mi hija, que se preocupaban de cómo se sentía, que le daban cariño. Que estaban al pie del cañón.
¡Claro que al principio tenía momentos de bajón! Recuerdo que lloraba y me escondía para que no me viera mi hija. Pero una vez me pilló y me pidió que por favor no llorase más. Eso me dolió porque fui consciente de que no era bueno para ella. No me resultó fácil, pero no volví a llorar.
Y por supuesto os tengo que contar que mi AMIGA Carmen me empujó continuamente, levantándome si caía. No me dejaba ni a sol ni a sombra, todos, todos los días conmigo. Era como si su mano estaba siempre tendida y yo la cogía.  Bromas, risas, emociones muy fuertes.
Somos amigas desde los siete años. En el recreo del cole jugábamos a las casitas. Es un recuerdo tan fuerte que parece que lo veo aún hoy.
Se me ha olvidado deciros que vive en Málaga, en mi Málaga de mi alma!
Pero con todo y con eso, ella fue mi gran apoyo, todos, todos los días conmigo. No existían los más de 500 Km de distancia.
Una de las muchísimas cosas que me dijo, y que no olvidaré jamás fue: "y ni se te vaya a ocurrí decí que se ha jodido la vida!!!!! Solamente le ha cambiado, y para mejor"
¿Me entendéis por qué la llamo AMIGA?