martes, 31 de octubre de 2017

Hoy quiero contaros...

Quiero contaros...
Que soy humana, con mil defectos.
Que soy una mujer absolutamente normal.
Para nada soy una mujer extraordinaria, os lo prometo.
No hago más que cualquier madre haría por su hija.
Y si no, buscad en vuestro corazón, mirando a vuestras hijas...
No hace falta que os pregunte, ¿verdad?
Pero aún así, os lo voy a preguntar, quiero saber vuestra respuesta, aunque lo imagino...
¿Hasta dónde estais dispuestos a llegar por vuestras hijas?
Bueno, por vuestros hijos?...
Da igual que sea hijo o hija...
Dicho esto, quiero contaros que antes que Abolilla, soy hija, hermana, nieta, sobrina, prima, esposa, MADRE...
Hace dos semanas, ha ocurrido algo que me ha removido hasta lo más hondo...
Estoy en el jardín, regando, y protestando porque siempre me toca a mi, porque parece que esto  no es parte de la casa, porque mis hijas lo hacen nunca, o casi nunca.
Pero qué simpleza!!!
De pronto me salta una alerta en el móvil, en un periódico...
Un F 18 se ha estrellado en la base aérea de Torrejón...
Lo reenvío al grupo de guachá que tenemos en mi familia, mis hijas, mi marido y yo...
Mi marido está en Japon, por su trabajo,  pensado en quedar con la hija de unos amigos y amiga de mis hijas, que está allí de viaje de novios...
Cuando lo estoy haciendo, me da un vuelco el corazón. Pero literal...
De esto que te da una mala corazonada...
Mi hija Isabel, no escribe... No dice absolutamente nada. Ella está en casa...
Después me entero que piensa: "si no lo lo digo, si no lo pienso, seguro que no ha sido él..."
Mi hija Rocío está fuera, pero llega enseguida.
"Quién ha sido".  "Aún no se sabe nada"
Yo ya sabía que el piloto no estaba... "El ministerio de defensa está intentando conocer si el piloto ha saltado" Lo que yo traduzco en, están haciendo tiempo hasta que puedan localizar a los familiares...
Mis hijas tenían la misma mala corazonada que yo...
Me puse a rezar, soy creyente, gracias a Dios que me regaló el Don de la Fé...
Aunque como os he contado al principio, soy normal, tan normal que tengo mil y un defectos, y aún más debilidades...
Y en estos momentos, como en muchos otros de mi vida, por desgracia, salen a flor de piel...
Sólo pensaba, Madre mía, no podría ser esto, es imposible, porque hace diez días hemos estado de boda, estos padres han casado a una hija hace diez días, no puede ser que hoy sea su hijo...
Suena tan horrible, que sólo por eso, no podía ser ...
Siguen sin decir el nombre del piloto, ni qué ha pasado con él..
Mis amigas me lo ponen en otro grupo de guachá...
No
No
No
No
No
Sólo dicen el segundo apellido...
Sigo rezando a la Virgen...
No puedo seguir con el móvil...
Oigo a mi hija Rocío, que hasta ahora había mantenido una calma extremadamente tensa, llorar sin consuelo... Ella lee el nombre completo que han escrito mis amigas...
No podía ser verdad...
Mi hija Isabel,... Tremendo... Su amigo... Su confidente... Su cómplice en los momentos más duros... Su conciencia cuando se queda embarazada...
Suena el móvil de Rocío... SHHHHHHHH!!!!! ES CELIA!!!!  Secándose las lágrimas como para que no la viera...
Ella es la hermana. Está en Japón, disfrutando de su luna de miel...
Rocío llora callada para que su amiga lo haga sin consuelo...
No sé cómo describir lo que respiraba en ese momento...
Ay Diooooossss!!!!!
Era tanto...
DIOOOOOOOSSSSSS!!!!!!
MADRE, PADRE, HERMANA, NOVIA, ABUELA, TIOS, PRIMOS, AMIGOS, COMPAÑEROS...
Tantas personas que aún hoy no se lo creen...
Dejarme que diga una palabra mal sonante, ya sabeis que no soy perfecta,
Qué putada más grande...
Mis hijas lo tiene en el móvil como Ferpecto...  Fernando, Fer, Ferpecto.
Todo lo lleva pá lante, y de manera sobresaliente...
DIOOOOSSSS!!!!
Qué tremendo sentir el dolor de sus padres, Dioooossss!!!!!
Qué dolor de esos padres... Dolor... Dolor... Dolor...
Qué deseperación de esa novia... "Y ahora qué..." "Dónde voy a ir yo..." "Qué voy a hacer sin él..."
Qué pena en esa hermana... Qué tristeza... Qué sensación de vacío...  "Fer, dime algo..." Y nunca más...




Por desgracia, sé lo que siente su hermana...
Hoy he leído algo que ha escrito en Facebook, cuando sólo, y digo sólo, han pasado dos semanas...
Me lo ha enseñado  mi hija Rocío en la comida y aún no he podido dejar de llorar...


Porque duele...
Porque a pesar del tiempo, duele...
Porque la ausencia cada vez duele más...
Porque el tiempo no lo cura... Aunque vaya a hacer 25 años de aquello...
Porque aunque se fue porque él lo quiso, duele igual...
Porque el dolor permanece...
Porque la herida jamás se cura...
Porque nunca se cierra...
Porque siempre sangra..
Porque siento lo mismo que ella ha escrito...
Porque la entiendo perfectamente...
Porque lo quiero con toda mi alma...
Porque lo echo tanto de menos...





Porque lo necesito tantas veces...
Porque no puedo hablar con él...
Porque lo llamo y no contesta...
Porque miro su foto y lloro...
Porque quiero abrazarlo y no puedo...
Porque cuando hablo con él, no me contesta...
Porque soy humana...
Porque me hago pequeña cuando pienso en él y no me abraza...




PORQUE SIGO SIENDO TU HERMANA!!!!!! TE QUIEROOOO!!!!


Celita, mi niña... qué te voy a decir que tú no sufras...
Sólo que te entiendo, y que sufrimos las dos lo mismo...
Que aquí estoy...





domingo, 26 de marzo de 2017

Sólo de ellos: Ababa/Papi y Gonzalo


Buenas...
Hace tiempo que no os cuento nada en el blog, aunque sí en mi Facebook Shalaíta por Gonzalo, y en mi Instagram @historias_de_una_abolilla.
Estoy detrás de contaros cómo empezó Gonzalo en el mundo de la moda, esperando las fotos de alguien que se ofreció, pero que siempre está sin parar.
Os prometo que lo haré, os lo debo a muchas que me preguntáis por privado en las RRSS.
Pero hoy quiero contaros la relación de Gonzalo con su Ababa/Papi.



Siempre me emocionan, porque es muy especial.
Pensad que es el abuelo de Gonzalo, pero con dedicación en cuerpo y alma, cuando está en casa.
Sabe que no es su hijo, pero es tanto el amor que siente...
Se junta el amor de un abuelo que hace las veces también de padre.


Todos sabeis lo que un padre quiere a los hijos, ¿verdad?
Y también conocéis el sentimiento de los abuelos por los nietos, ¿no?
Pues ahora sumadlos los dos. ¿Cual es vuestro resultado?
UN AMOR QUE TRASPASA TODOS LOS LIMITES, ¿a que sí?




Sé que es difícil de imaginar. Hasta a mi me costaría si no lo viviese cada día.
Para que os hagáis una idea os cuento una anécdota de cuando era pequeñito. 
Ababa/Papi, se fue a volar, y notamos que en los primeros días, Gonzalo no sonreía. Y así cada vez que se daba la circunstancia de que se iba a trabajar. Así que, como soy así, en una de las visitas a la pediatra, que ya sabeis que cuando son bebés, son más frecuentes, se lo comenté. Más que nada, porque como tengo mucho de malagueña, soy esageraílla, y podían ser cosas mias. Pero no, no era esagerá, me dijo que sí podía suceder. Que era su manera de demostrar que lo echaba de menos. Me daba una penita...


Con el tiempo, no lo ha asumido aún. Bueno, no lo han asumido, porque Ababa/Papi, tampoco lo pasa bien. Pero él es adulto y sabe que no hay otra, es su trabajo. Se lo intentamos explicar, pero lo entiende a medias. Le dice que cuando no está trabajando se dedica todo el día a él.  Como niño que es, eso de que se vaya durante varios días a trabajar no lo lleva nada bien. 
Cuando está en casa quiere que lo recoja y lo lleve al cole, que vaya con él a los entrenamientos, a la catequesis, a todo lo que hace.
Es como si quisieran beberse el tiempo que están juntos para exprimirlo al máximo.


Yo disfruto mucho viéndolos juntos. 
Tienen sus cosas, sólo de ellos.
Sus risas, sus secretos, sus charlas, sus preguntas, sus caminos, su lealtad, sus miradas, sus abrazos, sus respuestas, sus consejos, sus juegos... Sus momentos...



Esa relación que sólo les pertenece a ellos...
Porque es tan íntima que se convierte en intocable...
Porque es tan bonita que es única...
Porque es tan real que me emociona...
Porque es tan auténtica que va más allá de la realidad...
Porque es tan de verdad que la puedo respirar...
Y es que hoy los he visto en un momento tan de ellos,  que he pensado en voz alta "me encanta verlos así", y casi sin darme cuenta, he cogido el móvil para hacer una foto.


Porque es tan divina que llega al Cielo...
Y ¿no será que viene de allí?...